- EL CÓDIGO ESTABLECE LOS PRINCIPIOS SOBRE LOS CUALES HAN DE FUNDAMENTARSE LAS RELACIONES COMERCIALES Y LAS PRÁCTICAS MERCANTILES PARA APORTAR MÁS CLARIDAD, SEGURIDAD, EQUILIBRIO, INNOVACIÓN, CALIDAD Y UNA MEJOR PERCEPCIÓN DE LOS CONSUMIDORES SOBRE LOS PRODUCTOS ALIMENTICIOS.
El 1 de Enero del pasado 2014, entró en vigor la LEY 12/2013 DE MEDIDAS PARA MEJORAR EL FUNCIONAMIENTO DE LA CADENA ALIMENTARIA, que se aplica a las relaciones comerciales entre todos los operadores de la cadena alimentaria, empezando por los productores primarios, incluyendo a los transformadores y distribuidores. Sin embargo, quedan excluidas del ámbito de aplicación las actividades de transporte, la hostelería, la restauración y la venta a clientes finales.
Su finalidad es mejorar el funcionamiento y la vertebración de la cadena alimentaria, de manera que aumente la eficacia y competitividad del sector agroalimentario español y se reduzca el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los diferentes operadores de la cadena de valor, en el marco de una competencia justa que redunde en beneficio no sólo del sector sino también de los consumidores.
La ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, incluye mecanismos y herramientas necesarias para su cumplimiento, como la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), el Observatorio de la Cadena Alimentaria y el Código de Buenas Prácticas Mercantiles.
Una de las principales novedades de esta ley es la obligación de formalizar los contratos entre los operadores por escrito, para aquellas relaciones comerciales entre los operadores que realicen transacciones comerciales, continuadas o periódicas, cuyo precio sea superior a 2.500€, siempre y cuando una de las partes de la relación comercial se encuentre en una situación de desequilibrio respecto de la otra Y NO SE REALICE EL PAGO AL CONTADO.
La norma establece tres situaciones donde entiende que existe este desequilibrio, que uno de los operadores de la cadena tenga la condición de PYME y el otro no; que una de las partes tenga la condición de productor primario y el otro no; que una de las partes se encuentre en situación de dependencia económica respecto de la otra parte. Si bien es cierto que en nuestro sector, la mayoría de las operaciones que realizan los especialistas de productos pesqueros y acuícolas no se ven afectadas, se hace necesario conocer la norma para evitar su incumplimiento, pues esta Ley conlleva la creación de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) que goza de potestad sancionadora en aquellos casos de incumplimiento.
El Observatorio de la Cadena Alimentaria, constituido el pasado 7 de abril de 2015 como órgano colegiado adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y al que pertenece FEDEPESCA, tiene como fin dotar de mayor transparencia a los mercados, asumiendo para ello, las tareas que desarrollaba el Observatorio de Precios de los Alimentos.
Desde este Observatorio quedan representados los intereses de los diferentes operadores de la cadena, de modo que el trabajo conjunto de todos resulte de la mayor eficacia y permita el logro de los objetivos buscados. Cuenta además con funciones relacionadas con el seguimiento, asesoramiento, consulta, información y estudio del funcionamiento de la cadena alimentaria y ha sido desde el Observatorio desde el que se ha impulsado y donde se ha debatido el nuevo Código de Buenas Prácticas Comerciales cuya creación contemplaba la Ley.
El Código vio la luz en Diciembre del pasado año, es de carácter voluntario, y persigue impulsar y establecer los principios sobre los que han de fundamentarse las relaciones comerciales entre los operadores de la cadena.
Los productores primarios, transformadores y distribuidores, y sus asociaciones empresariales, pueden adherirse al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria de manera voluntaria. Esta adhesión es individual cuando se es operador, y colectiva cuando se trata de una asociación empresarial, lo que no supone en ningún caso la adhesión individual de los miembros de la asociación.
El Código establece los principios básicos, como el equilibrio y la justa reciprocidad entre las partes, la libertad de pacto, la buena fe, el interés mutuo, la equitativa distribución de riesgos y responsabilidades, la cooperación, la transparencia, el respeto a la libre competencia en el mercado y sostenibilidad en la cadena alimentaria.
Además, fija unos compromisos adicionales que tienen por objeto garantizar la calidad de los productos alimenticios, reducir el volumen de desperdicio alimentario y reforzar la cooperación entre los operadores ante crisis de mercado e impulsar la innovación.
FEDEPESCA, la Federación del Comercio Especializado de Productos Pesqueros es miembro DEL OBSERVATORIO DE LA CADENA ALIMENTARIA, y nada más aprobarse el Código solicitó la adhesión colectiva, mostrando su firme compromiso de apoyar y divulgar la aplicación de los principios de buenas prácticas contemplados en el Código, la utilización de instrumentos de mediación en caso de discrepancias y el impulso de la innovación.
La cadena de valor alimentaria es absolutamente estratégica, por su importancia social y económica, por lo que era necesario establecer un marco normativo que aportase equidad a las relaciones empresariales, y que estuviese dotado de los instrumentos adecuados para garantizar su cumplimiento.
FEDEPESCA, fundada en 1978, representa actualmente a más de 7.200 establecimientos detallistas de venta de productos pesqueros y acuícolas frescos y congelados que emplean a más de 35.000 personas. Su objetivo primordial es la defensa de los intereses del sector y la mejora de sus condiciones, así como el fomento de la adaptación a las nuevas obligaciones legislativas y la orientación de sus empresas hacia la excelencia empresarial, con la intención prioritaria de ayudarlas a conseguir entre otros, un objetivo claro para todo empresario de alimentación: la seguridad alimentaria.
Durante sus más de 35 años de historia FEDEPESCA ha desarrollado numerosas actuaciones, como la edición de la Guía de Prácticas Correctas de Higiene en Establecimientos Detallistas de Productos de la Pesca y de la Acuicultura validada por la AESAN, la Guía para la Aplicación de un Sistema de Trazabilidad en Pescaderías, la coordinación para la elaboración de la Norma UNE de Calidad de Servicio para Pescaderías, la elaboración de Cuadernos para el Autocontrol en Pescaderías y el desarrollo de un programa informático para la implantación del APPCC. También ha editado una Guía de Consumo Responsable y Recetario Sostenible, la Guía para la Aplicación del Sistema de Trazabilidad en establecimientos detallistas de productos de la pesca y de la acuicultura, la Guía de Buenas Prácticas Ambientales en Pescadería y un Estudio sobre Condiciones Laborales de las Mujeres de la Comercialización Pesquera. Estas iniciativas, avalan este compromiso de los minoristas de productos de la pesca y de acuicultura españoles con la calidad, la seguridad alimentaria, la igualdad y el medio ambiente, lo que les ha hecho acreedores de la Placa al Mérito en el Comercio 2015.